UNA MIRADA AL PASADO | MUSEO ETNOGRÁFICO DE CASTILLA Y LEÓN

                             MASCARADAS, Zangarrón de Montamarta (Zamora) 

Hace unos años que visité por primera vez el Museo Etnográfico ubicado  en  Zamora,  la semana pasada volví con unos alumnos y redescubrí las salas, los objetos, los colores y la esencia antropológica que se respira en todo el edificio.

El 19 de diciembre de 2002, abrió las puertas al público la exposición “Enseres” bajo el auspicio de la Junta de Castilla y León y Caja España, y con la supervisión de Joaquín Díaz y Carlos Piñel. Tras la aparición de la Fundación Siglo para las Artes en Castilla y León, el 1 de mayo de 2004 la exposición pasaría a tener carácter permanente, agrupándose en el Museo Etnográfico de Castilla y León, con sede en Zamora.

El sentido del museo etnográfico fue desde el principio acercar el pasado a los ciudadanos del presente y futuro, concienciar de la riqueza patrimonial de los pueblos, plasmar la importancia de la difusión de nuestro acervo cultural, y por qué no, despertar el sentido de una vida no muy lejana en el tiempo, la de nuestros abuelos, que estimaban el valor de lo cotidiano.

Se parte de cuatro preguntas para dar un sentido unitario a la visita: quiénes somos, nuestras creencias, el lenguaje, la comunicación...; qué creamos, estética, adornos...; cuándo, el ciclo vital, rituales, celebraciones... y por último dónde vivimos, coexistencia con los demás miembros, relación con otros seres vivos...

Nada más entrar el visitante puede contemplar el paso de “La Tarasca” obra de Ramón Álvarez realizada en 1885 y que representa la imagen de Santa Marta y un dragón; imagen que desfila por la ciudad el domingo de Corpus Christi revelándosenos como el triunfo de la fe sobre el mal.

LA TARASCA, procesionando por Zamora

En el interior, la sala dedicada a “El tiempo y los ritos” donde el ciclo de la vida, la fiesta y celebraciones, los rituales dan sentido a la estancia. Otra dedicada a “La forma y el diseño”, pone de relieve la gran riqueza de las manifestaciones del arte popular a la vez que plasma la búsqueda de la estética en los objetos cotidianos. En la sala podemos encontrar numerosos trajes de la comunidad de los que llama la atención el maravilloso traje de vistas de La Alberca (Salamanca) cargado de símbolos y elementos protectores y que nos anticipan los objetos de la siguiente sala la dedicada a “El alma y el cuerpo”. Esta sala verdaderamente es mágica. Los mitos, las creencias y religión, la educación, el lenguaje...

TRAJE DE VISTAS, LA ALBERCA (SALAMANCA)

Gorros que se  ponía a los bebés para ahuyentar a los malos espíritus

Relicarios, amuletos...

El espacio dedicado a “El barro: símbolo y función”, nos recuerda la importancia del adobe en las construcciones, en los objetos cotidianos como enseres de cocina que hoy en día aún perduran, los oficios...

Y llegamos a la sala del sótano con el hilo conductor “El espacio y el entorno”, donde se explican la relación con el medio, la mecanización, el control de la naturaleza y de los animales.

Además, el museo cuenta con exposiciones temporales que dan más sentido, si cabe, al estudio antropológico de la comunidad. Hasta el 15 de abril se puede visitar la exposición “HERIDAS”  que homenajea a las mujeres trabajadoras con la intención de hacer visible la situación de la mujer en cualquier lugar del planeta.

El museo cuenta con diferentes departamentos: didáctica, investigación, conservación, biblioteca, así como una serie de actividades que acercan al público sus fondos..  

La experiencia de ahondar en nuestros orígenes, conocer a nuestros antepasados para dar sentido a la idiosincrasia particular de nuestros pueblos, es apasionante.

Solo añadir un comentario más, si tienes la suerte de hacer la visita guiada, no la deseches, el personal con el que cuenta el museo es excepcional, te contará mil historias y así la visita será mucho más productiva. Nosotros estuvimos con la guía Mariel Rodríguez que conoce muy bien el museo y además se portó genial.

Sin duda es una visita más que recomendable para cualquier edad  y una actividad muy positiva para los colegios.

Realizado por Marián Herrero